Para los Cristicos las palabras son fundamentales, son un medio que nos permite comunicarnos, y su significado siempre nos ayudará ser más precisos en su uso, pero hay una palabra en particular, que muchas personas usan en el cotidiano, incluso sin darse cuenta. Me refiero a la palabra «Dios», que se utiliza comunmente en frases arraigadas a formas culturales, pero ¿Cuánto sabemos de Dios?

ara los Crísticos, Cristo es un Dios, es una Divinidad, es decir, esta ligado a la naturaleza de los Dioses, por lo mismo no es humano. Y como lo declara el apostol Juan (Juan Cap.1; 1-4), este Cristo existía desde el principio de la creación, y por lo mismo, no se limita única y exclusivamente a la figura de Jesús, es decir, de acuerdo a lo que el mismo Juan menciona, el Cristo Dios existía antes que Jesús, siguió existiendo en Jesús y despues de Jesús.

Lo anterior marca un punto fundamental que deberíamos tomar en consideración, y es que si Cristo es un Dios ¿Por qué tuvo que encarnar entonces en esta condición humana? ¿Porque tuvo que pasar por esta realidad material y humana en su encarnación en Jesús?  No podemos perder de vista que todo lo que JesúsCristo dice y hace se enmarca en un PLAN, un plan que por supuesto, no tiene que ver con lo que el pueblo judío esperaba, un Salvador humano y guerrero que los liberara humanamente del sometimiento y los apremios del yugo del imperio. El Plan es espiritual y tener esta mirada es lo que nos permite comenzar a tomar los evangelios y todas las palabras del Cristo encarnado en Jesús con una amplitud y objetividad que seguramente nunca no habíamos experimientado antes.

El Plan de Salvación entonces, es un plan Espiritual y es el Cristo encarnado en Jesús quién ejecuta este plan dejando al ser humano bajo una nueva condición que había perdido y que una vez ocurridos los hechos de Salvación, en los 3 días posteriores a la muerte de Jesús en la Cruz,  todo ser humano tiene en si mismo una porción del Espíritu Original de Dios viviendo en él, disponible para que desde ahí pueda relacionarse con el Cristo Vivo, que habla, que dialóga y que es un camino que nos lleva a la trascendencia. Hubo Salvación porque para que algo requiera ser salvado es porque no se encuentra en un buen estado, y si no se comprende cuál es la caída no es posible entender la importancia del Plan de Salvación.  

La Salvación consta del pago de la deuda a) por la Caída Adámica (pecado original) b) Por el crímen de Caín sobre Abel.  Es ese pago el que asume  

Este es el Cristo que conocí bajo el camino espiritual Crístico y es el que hoy desde mi Sacerdocio y desde el Movimiento de Fe Crístico enseño junto con las herramientas que el mismo Cristo ha entregado para que toda persona de fe que lo reconoce pueda aplicar, reconocerlo fortalecer su relación con un Dios de Amor, de Libertad, y de Verdad.

Otra de las cosas que muchisimas veces escuche, pero que nunca me fue aclarada y que hoy comparto, es el hecho que el Cristo Salvador que conocí parte de la siguiente premisa. Para que alguien o algo sea salvado, tienen que darse dos elementos.  Uno, que quien es rescatado debe estar en una condición o situación de desventaja, de caída, debe estar pasando por una situación que no le es favorable. Dos, quien rescata o salva tiene que tener condisiones, capacidades, autoridad o potestad para realizar la acción de salvación. Entonces si Cristo es un Dios Salvador, hay una serie de elementos que debemos tener a mano y considerar, como por ejemplo ¿de que nos salvó? ¿porque nos salvó? ¿Para qué nos salvó? ¿Cómo nos salvó? Si no tenemos estas respuestas dificilmente vamos a poder comprender muchas de las claves espirituales que Cristo en Jesús entrega a los seres humanos que creen en su Verdad. 

Se repite por todas partes que JesúsCristo, nos salvó del pecado, pero cabe la pregunta fundamental para resolver la anterior ¿De qué pecado nos salvó? Cristo cambia una condición en el ser humano pues este mundo no era un lugar de luz, tampoco lo es ahora (1a Juan 5;19), sino que estaba urdido por demonios (Génesis 6; 3-5), justamente por eso es que hubo una intervención por parte del Reino de La Luz sobre este lugar. El punto es que en esa intevención el plan sufre una caída, es decir, aquello que debía ser de una manera finalmente no ocurió, es ahí entonces donde está el concepto y sentido de lo que llamamos pecado, el pecado está en el incumplimiento de una acción enmarcada en la dentro de un Plan con objetivos precisos sobre este lugar. Por tanto esta caída espiritual es uno de los hechos que deja una marca, una mancha, una mácula en la condición del ser humano. Sumado a eso se genera una deuda en esta raza humana cuando la estirpe de Caín arraza a la estirpe de Abel (Génesis 4; 8) y desde ahí este fue un gran peso que mantenía sumido a este «ser humano» en una rueda  de permanente culpa.